Recuperador Celular

 

La autotransfusión: una realidad

Anteriormente en las intervenciones quirúrgicas donde el sangrado es abundante era necesario conseguir donadores de sangre para reponer la que perdía el paciente durante la cirugía. Hoy se sabe que la autotransfusión intraoperatoria es una técnica segura y eficaz para evitar la transfusión de sangre de otras personas.

La autotransfusión intraoperatoria consiste en reutilizar la sangre perdida en la cirugía a través de un proceso de recolección y lavado de células, mediante un moderno aparato llamado recuperador celular, lo que permite autotransfundir al paciente la sangre procesada.  En las situaciones donde el sangrado es rápido y abundante el recuperador celular procesa la sangre obtenida en menos de cinco minutos, en las circunstancias donde el sangrado es lento, la sangre es almacenada en un reservorio para ser procesada y después se reinfunde al paciente.

Esta técnica está indicada en todas aquellas intervenciones quirúrgicas en que se prevea que habrá una pérdida considerable de sangre, principalmente en operaciones ortopédicas, urológicas, cardiovasculares y trasplantes. Algunas de las ventajas que ofrece el recuperador celular son:

Evita el riesgo de incompatibilidad, aloinmunización, inmunosupresupresión y transmisión de enfermedades virales.

Permite la disposición casi inmediata de sangre al finalizar cada ciclo del recuperador (cell saver).

Disminuye el uso de sangre de banco.

Puede ser utilizada en personas con creencias religiosas que les impide aceptar transfusiones.

Hoy tu propia sangre puede ser reutilizada en ti mismo, con toda seguridad y confianza.