Derechos del Recién Nacido
Derecho a la vida y al desarrollo saludable:
Todo recién nacido tiene derecho a la vida y a recibir cuidados que promuevan su desarrollo físico y mental óptimo.
Derecho a la identidad:
Desde el nacimiento, el recién nacido tiene derecho a ser registrado con un nombre y una nacionalidad, asegurando su reconocimiento legal y social.
Derecho a la protección y seguridad:
El recién nacido debe ser protegido contra cualquier forma de maltrato, abuso o negligencia, garantizando un entorno seguro.
Derecho a la alimentación adecuada:
Es esencial que el recién nacido reciba una nutrición adecuada, preferiblemente a través de la lactancia materna, para asegurar su crecimiento y desarrollo.
Derecho a la atención médica:
Todo recién nacido tiene derecho a recibir atención médica oportuna y de calidad, incluyendo inmunizaciones y chequeos regulares.
Derecho a la igualdad y no discriminación:
Independientemente de su origen étnico, género, condición social o cualquier otra característica, el recién nacido debe ser tratado con igualdad y sin discriminación.
Derecho a un entorno familiar:
El recién nacido tiene derecho a crecer en un entorno familiar que le brinde amor, comprensión y cuidados, siempre que sea posible.
Derecho a la educación temprana:
Desde los primeros meses, el recién nacido tiene derecho a estímulos que promuevan su desarrollo cognitivo y emocional.
Derecho a la privacidad:
La información personal y médica del recién nacido debe ser protegida, respetando su privacidad y la de su familia.
Derecho a la protección legal:
El recién nacido debe estar amparado por leyes que protejan sus derechos y bienestar, asegurando su desarrollo integral.
Derechos a la compañía de la madre.
El recién nacido y su madre tienen derecho a permanecer juntos en las horas y días siguientes al nacimiento.
Derecho a un entorno emocional saludable durante la gestación y el nacimiento:
El recién nacido tiene derecho a un inicio de vida en condiciones óptimas, lo que incluye garantizar el bienestar emocional de su madre durante la gestación y el nacimiento, promoviendo un equilibrio entre la vigilancia médica y el respeto por la experiencia materna.
Derecho a un nacimiento respetado y humanizado:
El recién nacido y su madre tienen derecho a un nacimiento que respete sus tiempos biológicos y emocionales, garantizando un ambiente tranquilo, seguro y libre de intervenciones innecesarias.
Derecho a que sus padres sean quienes tomen decisiones sobre su bienestar:
El recién nacido tiene derecho a que dichas figuras sean los principales responsables de tomar decisiones basándose en información clara, veraz y accesible proporcionada por los profesionales de la salud.
Derecho a asistencia en caso de discapacidad.
El recién nacido tienen derecho a una evaluación médica adecuada para identificar cualquier condición de discapacidad y el acceso a información clara, orientación especializada y apoyo integral para la toma de decisiones informadas.